domingo, 26 de enero de 2014

LA VIDA SIGUE.....




 

Y no igual, como dice la canción. La vida sigue sencillamente porque tengo ganas de vivirla.

 No hay duda que en esta nueva situación, ha habido que hacer algunos cambios para poderme desenvolver   y que requiero  ayudas que  antes no necesitaba para poder realizar algunas de las cosas más simples.                                                                                                                 
Hay que dejar aparcado el orgullo y tomar conciencia de que no soy una carga para la gente que me rodea, únicamente hay que considerar que requiero más 
atención que antes de.......


Como ahora dispongo de tiempo, puedo  dedicarme a cosas que antes, por no disponer de él, ó por el cansancio del día  a día, etc., hacía de forma limitada, por ejemplo, cocinar. Haciéndolo ahora, me mantengo ocupado  y le reduzco parte de este trabajo, a mi esposa.

Siempre me ha gustado y parece que no lo hago del todo mal porque nadie que ha probado mi comida, se ha quejado (por lo menos directamente).

Dispongo de una cocina a gas de dos fuegos acomodada  a  una altura que puedo ver lo que cocino, y no tengo  ningún problema. Sin embargo,  no puedo acceder a determinados utensilios ó a la parte alta de la nevera, pero aplicando logística y preveyendo lo que vaya a necesitar, me lo  separan y proveen  de antemano.

Hay formas de adecuar los espacios y aparatos que pueden hacer más fácil acceder a las cosas (por ejemplo una silla neumática que levanta el asiento, mediante una  horquilla, 50 ó 60 centímetros), pero de momento me defiendo bastante bien con lo que tengo, en lo que a la cocina se refiere.

Ocupando el tiempo en cosas que antes  no hacía, alivio, por compensación, la reducción en mi autonomía que ahora sufro.

Estoy diciendo que estar en una situación  con  alguna limitación, no puede ser motivo ni de auto-compasión ni de depresión. Haciendo un esfuerzo y ayudados por nuestra familia,  nos debemos mantener en la mejor condición anímica, de la que debemos procurar estar, al  mejor nivel posible.

Estoy abierto a sugerencias, comentarios y experiencias y si en alguna medida la mía os puede ayudar me sentiré feliz de poder hacerlo.

Os dejo la foto (no ha sido sacada de ningún libro de cocina) de la cena de anteayer: pechuga de pollo rebozada, patatas fritas y ensalada verde de lechuga y brócoli. Queso y postre  a elección.

Hasta pronto amigos/as.
Jordi Martí Miró

                  Y....     NO OS OLVIDEIS DE REIR Y SER FELICES

domingo, 12 de enero de 2014

Y AHORA... QUE?



                                             


Han pasado  ya 6 años desde que estoy parapléjico, en silla de ruedas y si habéis leído mis dos escritos anteriores, contaba porque y como se  ha producido el cambio en mi vida.

Ahora estamos ante una nueva situación y con ella ó por ella, ha habido y habrá, necesariamente que adaptarse. 
Hablo en plural, porque el cambio no sólo me afecta a mí, sino que mi entorno familiar, el más cercano, también tiene que adecuarse.

Necesito algunas ayudas que antes no precisaba y esto me hace dar cuenta de lo poca cosa que es uno, aunque   tratemos de parecer (y hasta creernos), que somos indestructibles, inmortales, dueños  de nuestro destino.         

Las cosas,  ocurren en un tris-tras, a veces rápido, en otras ocasiones  toman tiempo, pero en el fondo casi siempre estamos a merced de cosas que no dependen exclusivamente de nosotros, de cosas que no podemos controlar absolutamente y por ello debemos, en la medida de lo posible,  tratar de estar preparados y/o protegidos, de posibles situaciones inesperadas y que son capaces de obligar a cambios, a veces radicales, en  nuestras vidas.

En mi caso, y  por  motivos que ya expliqué, mi capacidad de trabajo,  de generar ingresos, fue reduciéndose y se tuvieron que hacer cambios drásticos, en el sistema de vida familiar y  reducir gastos domésticos y otros,  a  todos los niveles.

En este tiempo, año 2007 y siguientes, además, se desató una crisis económica que afectó inicialmente al mercado inmobiliario (yo soy corredor de bienes raíces)  y luego se trasladó al resto de la economía, lo cual contribuyó a empeorar nuestra situación económica. 

El hecho de ser un profesional liberal, tiene ventajas e inconvenientes. En mi caso, y teniendo en cuenta que no hubo recuperación que me llevara de nuevo al trabajo,  el fondo de reserva se agotó prontamente y no había capacidad de generar ingresos suficientes para afrontar los gastos, aunque ya se habían reducido sustancialmente.

Mi esposa tuvo que multiplicarse, y  con esta capacidad de trabajo,  de esfuerzo y sacrificio que tienen las mujeres,  lo que parecía una situación insalvable, se pudo mantener.

Esta situación, que llegó a ser bien apremiante,  produjo un  estado de necesidad  que  duró más de dos años, pero afortunadamente, se pudo superar  y durante este tiempo,  pudimos darnos cuenta, de forma directa, que a nuestro alrededor había personas e instituciones,  que sin estar directamente vinculadas a nosotros, nos tendieron la mano y contribuyeron a que la situación no llegara a sobrepasarnos. 

Esta fue otra realidad que descubrimos ya que a veces, por la aceleración del día a día, no se llega a tener plena consciencia de que hay personas dispuestas a brindar su apoyo incondicional, a todos los niveles. Se convierten en el dique que impide que la corriente nos arrastre. NUNCA LO OLVIDAREMOS.

Hoy lo escribo tranquilo, hasta con una sonrisa, pero os aseguro que fueron momentos angustiosos,  estos momentos que afortunadamente se producen pocas veces  y que te impiden ver con claridad, razonar con fluidez  y llevarte a una situación de desespero, de miedo. 

En este tiempo, hemos ido aprendiendo a acomodarnos a esta nueva situación y gracias a Dios, seguimos adelante y como no hay mal que por bien no venga, la crisis que posteriormente se desató ferozmente, nos cogió bien entrenados.

Por experiencia os sugiero, que si tenéis una profesión liberal, que tiene ventajas, pero que si no se es previsor, tiene también  inconvenientes (merma en los  ingresos,  limitación en atención  y/o servicios médicos, etc.), penséis en la cobertura para situaciones de emergencia que se presenten y  que desgraciadamente no se pueden preveer. Existen seguros para  cubrir, eliminar ó reducir contingencias de todo tipo y que pueden ofrecer una seguridad, que en la mayoría de casos, no se tiene. No lo veáis como un gasto, sino como una inversión que puede libraros de situaciones inesperadas y catastróficas.

Ahora, estamos en  otra película, adaptándonos a un nuevo guión. Ya no cabe pensar en la que ya finalizó; hay que desempeñar nuestro nuevo "papel" y tratar de conseguir una actuación, por lo menos satisfactoria, pero sobre todo tratando de disfrutarla al máximo, sabiendo que siempre habrán momentos de desfallecimiento, en los que  trataremos de poner  nuestro mejor semblante, pero buscaremos un momento íntimo,en algún rincón, para desahogarnos.

Así es la vida y lo importante es recordar que la felicidad no es una meta, sino que se va consiguiendo durante todo el recorrido.

Os iré contando en próximos "post", como es mi vida cotidiana en silla de  ruedas y  me gustaría conocer situaciones similares de alguno de vosotros, porque  os aseguro que nos ENTENDEREMOS .....

AH....Y RECORDAD QUE EL SOL SALE TODOS LOS DIAS.

Hasta pronto amigos.

Fotógrafa: CAMILLE MARTI