Una de las cosas que las personas parapléjicas debemos tener muy en cuenta, es tener una condición física que nos permita sustituir el uso de las piernas por otras partes del cuerpo, en nuestro caso el tronco y fundamentalmente, los brazos.
Es lógico si tenemos en cuenta que estar en silla de ruedas, impide hacer el más básico de los ejercicios, que es caminar. Es por ello que debemos realizar algún tipo de actividad para mantenernos "en forma" y en nuestro caso os diría que obligatoriamente. Cuesta, no es fácil y requiere fuerza de voluntad, pero no más que la
que necesitan quienes quieren dejar de fumar, mantenerse en peso, hacer dieta, etc..
Como debemos usar los brazos mucho más (los brazos deben hacer función de brazos y piernas), los ejercicios para fortalecerlos, son fundamentales. Desde ejercicios con pesas, para mantener los músculos tonificados hasta ejercicios para flexibilizar articulaciones (muñecas, codos, hombros y cintura). Hacer ejercicio no sólo nos reportará un estado físico adecuado, sino que evitará que perdamos capacidad pulmonar y esto sería un factor añadido a nuestra condición; además facilita y / o regula funciones de control sobre los esfínteres y sistema digestivo, que en muchos casos han sido afectados.
Además de los ejercicios que podamos hacer en casa, os recomiendo que si pudieráis poder estar en piscina os daría la sensación perdida de poderos mantener en vertical y al tener poca resistencia dentro del agua sentiriais el alivio en la columna vertebral que es muy beneficioso ya que el estar la mayoría del tiempo sentados, la presión que soporta, es fuerte. Además, hacer algún ejercicio ayudado por un terapista, sería muy beneficioso. Pero aunque no sea con la ayuda de un terapista, sólo el hecho de poder estar en posición vertical, vale la pena, sentiréis una sensación que debe experimentarse para ser explicada. Precaución, estar ayudado por flotadores y sobre todo que alguien esté pendiente cerca de vosotros.
Cada persona, en función de su estado, edad, limitaciones, carácter, etc., es un caso diferente y precisará más ó menos ayuda. Pienso en gente joven que nada, juega tennis, y practica otros deportes, sin poder utilizar sus piernas, pero eso es diferencial en cada caso.
Hay lugares donde hay playas habilitadas para parapléjicos y algún día quizá os pueda explicar la sensación de sentir sobre mi cuerpo el contacto con el agua del mar.
En mi caso acudo dos veces por semana a las instalaciones de YMCA (YOUN MEN 's CHRISTIAN ASSOCIATION), que es una asociación cuasi-gubernamental, sin ánimo de lucro, dedicada a dar apoyo a jóvenes y también a gente mayor en su etapa de madurez. Si lo recordáis, en los año 70 había un grupo norteamericano que se llamaba THE VILLAGE PEOPLE y que YMCA era su canción bandera.
Pues bien, YMCA dispone de unas facilidades, entre ellas piscina climatizada, en la que personas en la EDAD DE ORO, hacen, dirigidos por un monitor, ejercicios para mantenerse en buena condición y poder hacerlo en grupo y en este caso defino grupo como compañía, algo que tanto falta a personas mayores en estos tiempos que corren. En su caso es tan importante los ejercicios como estar acompañados y les proporciona bienestar físico y emocional.
En la foto que adjunto podréis apreciar una silla que está en el borde de la piscina y que por accion hidráulica gira y desciende hasta depositarme en el agua. Una vez allí, me siento como un pájaro volar ó un niño gatear.
En lo que a mí se refiere, el monitor está pendiente de mis ejercicios y algún día quizá pueda realizarlos por mi cuenta......eso sólo Dios lo sabe.
Desde aquí agradezco el trato y la profesionalidad que estoy recibiendo. GRACIAS ANGEL, RUBEN, JAIME y a todos los empleados.
Ahora con vuestro permiso voy a empezar a preparar la cena que hoy consistirá en unas fajitas de pollo con su "pico de gallo"
correspondiente (tomate y cebolla lila amortiguados con limón y cilantrillo), refrito de habichuelas rojas, guacamole (si se consigue aguacate) y crema agria (sour cream).
Hasta pronto amigos/as. Os mando un fuerte abrazo.
Jordi Martí Miró
SONREID Y NO TENGAIS MIEDO DE SER FELICES