lunes, 28 de septiembre de 2015

LAS CARAS DE LA MONEDA



Hola amigos:

Estoy mencionando las caras de la moneda referida  a la vida, en la que hay situaciones alegres y positivas y otras, todo lo contrario.

En nuestras recientes vacaciones en Barcelona, tuve la oportunidad, de nuevo, de poder vivir las dos situaciones de manera comparativa e inmediata. 

Siempre que estábamos en Barcelona, visitábamos a mi "tieta",: entrada en edad, pero lúcida y coherente. En este viaje, le comenté a mi esposa, que en mi interior, sin quererlo, existía el pensamiento de que sería la última vez que podría verla.

Los 97 años habían hecho su mella, su  trabajo de desgaste....pero también, estoy seguro, su falta de deseo de seguir afrontando la vida,  influyó decisivamente en su deceso.

Nada más llegar a Barcelona, la prioridad me empujó a visitarla lo antes posible, como si pensara que el tiempo que quedaba, era corto.

La visitamos,  tuvimos la dicha de hablar con ella y  me recordó algunas cosas que la hicieron feliz al mencionarlas pensando que quizá yo las había olvidado. Se rió como yo no recordaba y después de un buen rato de estar con ella, le prometí que antes de regresar, la visitaríamos de nuevo.

Ya no hubo oportunidad. Al día siguiente mi prima, me indicó que había sido ingresada de urgencia en el Hospital de San Pablo, al lado de su casa.

El diagnóstico clínico era, con seguridad, preciso, pero además de la delicada condición clínica, había una situación emocional, que los médicos no podían disgnosticarle.,,, estaba cansada, quería terminar, quería descansar de su dilatado paso por la vida.

Y así se marchó: creo que contenta y feliz a algún lugar desde el cual   seguirá manteniendo nuestro recuerdo.

Estoy seguro que antes de su partida, quiso estar convencida de que yo había sido feliz cuando estuve a su lado, sobre todo en las vacaciones de verano en Seva, a las que me llevaba como a un hijo más....iiClaro que lo recordaba!!....esto y otras cosas que compartió conmigo en aquel rato que estuvimos manteniendo nuestra última conversación. 

Se fue riendo y  alegre por saber que  yo recordaba todos los momentos que habíamos compartido y creo  de verdad, que no  puede haber nada  tan triste como  no dejar recuerdos felices a los demás.

Trataré de seguir su ejemplo....

Adeu "tieta"....Tu última sonrisa, tu último regalo, fue para mí. 


 FOTOS: Font dels Sors.
               Puente del  "Gatus", sobre el río Gurri.
               Atardecer en Seva.