LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA

La persistencia de la memoria que da título a este nuevo "post", es el mismo que el del cuadro de Salvador Dalí  (también conocido como "relojes blandos"). Y lo he puesto como ilustración  al texto porque define exactamente lo que quiero expresar.

Tener y utilizar la memoria, me lleva a  revivir tiempos pasados, no tan lejanos, pero que son necesarios (para mí), para empezar a hacer  recuento de lo vivido. No sé si ocurre a todas las personas, pero a mí, hacer este ejercicio, me resulta refrescante porque me lleva a vivencias que ahora puedo analizar desde otro punto de vista y apreciar matices que cuando ocurrieron sólo fueron vividos pero no analizados y quizá debidamente apreciados.

"Macacafí, safú, xibili, xibili, xibili, bambú, jaica malaika."......etc.

No es que se me haya alterado el sistema de escritura de la "compu". Seguid leyendo y conoceréís el significado (si es que lo tiene). 

Formamos un grupo de amigos que nos conocemos desde los 13 ó
14 años, es decir hace 50 años y en algunos casos, más. Hemos seguido caminos diferentes, pero tenemos todavía contacto bastante a menudo y  un día cercano al  día de la Virgen de Montserrat,  nos reunimos para celebrar una cena y recordar aquellos tiempos, tal como dije, no tan lejanos.

Algunos que están jubilados,  se reúnen en más ocasiones.                 

Lamentablemente, no todos podemos acudir siempre a esta reunión, en mi caso por residir fuera de España, y en otros casos porque algunos compañeros nos   han dejado tempranamente. Mi sentido y cariñoso recuerdo para ellos.

Todos nosotros vivíamos a una distancia relativamente cercana y el punto de reunión, casi siempre sábados y domingos, era la "bodegueta";   una bodega, donde se vendían vinos y licores  a granel, como era en aquellos tiempos. Sitio rústico, vigas de madera, grandes barricas también de madera, piso de piedra, pequeñas mesas de mármol con borde de  latón que alguna vez se limpiaba con limpiametales Netol.  En torno a aquel "punto de encuentro" había personas, que ahora para mí son personajes, pero el que permanece más apegado a mis recuerdos, se llamaba MOISES.  Cuando le conocí, él tendría alrededor de 50 años, pero no puedo asegurarlo.

Siempre escuché que le llamaban por este nombre, pero no puedo afirmar que lo fuera. Quizá porque algún dia apareció como el del  Nilo. Apellido... nunca se le oyó mencionarlo. No se sabía donde vivía con exactitud, familiares se creía que tenía alguno, procedencia:  desconocida. Moisés era una persona especial en todos los sentidos.

Siempre me recordará, por lo extravagante, al "Pascual": , el personaje de  una canción, que en una estrofa, en catalán, decía: "....elastics blaus, subjectats amb candaus, porta el meu enamorat i el barret de costat... de color verd, que és el que em perd ... i en l'armilla hi dú cigrons per botons, etc. etc",.....Si alquien la conoce, por favor que me lo diga. Sin asegurarlo creo que la cantaba Nuria Felíu ú otra cantante catalana de los 50'.

Moisés era limpiabotas de profesión. Cargaba una caja (que él mismo se había hecho) con sus utensilios y tenía varios puntos donde recalaba según las horas ó los días, para ofrecer su servicio. A veces en la estación de metro de Fontana, otras en la estación del tren de los FF.CC. de Gracia y en otros varios lugares cercanos entre sí.

En la "bodegueta" se le apreciaba y se le trataba casi como de la familia. Para mí, era una  persona fuera de lo  común, entendiendo como común,  tener un trabajo en un lugar, vivir en un sitio determinado, tener familia, etc. y quizá era más común de lo que yo creía.

Un día apareció con una guitarra que él mismo se fabricó.... no sé si tenía todos los trastes, creo que sí tenía seis cuerdas....y él estaba convencido de que arrancaba acordes....no llegué a saber nunca si realmente estuvo afinada......pero Moisés era feliz.

 Era raro no verle con una colilla de "caliqueño" que le dejaba un color marrón, por la mezcla de saliva y nicotina en la conisura de los labios......aquella colilla podía durarle días....y cuando prendía, el olor era como el del humo de la máquina del tren a Mataró. Lo recuerdo perfectamente y si cierro los ojos, hasta percibo el olor a tabaco requemado....Aquella colilla, tenía más recorrido que un garbanzo en la boca de un desdentado.

La "colla", se estuvo reuniendo en la "bodegueta" varios años, hasta que poco a poco fuimos tomando otros caminos..... llegaron las novias, etc. Fueron unos años que pasaron demasiado aprisa....

Hoy, 50 años después, me acercaría más a Moisés y trataría  que fuera mi amigo. Moisés...te recuerdo; a ti  y a tus  canciones ó prosas, ó poemas, no sé como llamarlo,  que decían: 

1 - No vayas t'an aprisa que el sielo está nublado

     i en el Plà de la Boqueria en venen peix o palo... un pal, dos pals, tres            pals, quatre pals

     Estos son los defectos del pal, pel, pil, pol, pul  .....ejjjjjjjjj, per                    baix.... 

2 - Macacafí, safú, xibili, xibili, xibili, bambú, jaica malaika,

    Jabú,.... que me sirvan un vermú, ejjjjjjjjjjjj, per baix....

Todo esto tenía una melodía.....además..... Os parece que tiene sentido?.  Para mí sí...ME RECUERDA A  MOISES.

Moisés, que buenos momentos me traes a la memoria!!. Ya nos veremos. Hasta pronto AMIGO.


Nota: La mencionada "bodegueta" estaba ubicada en la calle San Eusebio (hoy Sant Eusebi), entre la calle Zaragoza (hoy Saragossa) y la Avda. Príncipe de Asturias (hoy.... ya sabéis).

                                                                                                               Hasta pronto amigos. Un abrazo.